¡El mundo entero habla de esto! ¡Un prodigioso estudiante peruano recibió el Premio a la Excelencia en el campo de la salud después de la publicación de un método para el tratamiento de las articulaciones que salvará millones de vidas!

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Recibió el premio más destacado del país en el campo de la medicina por descubrir una forma de tratar las articulaciones y prevenir la discapacidad.

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En verano de 2019, sucedió algo increíble en el Congreso Europeo de Reumatología. Toda la audiencia aplaudió de pie por 10 minutos a un joven que se encontraba en el estrado. Era Eloy Martín, un estudiante de Perú. Fue él quien sugirió usar una fórmula única que permitiría curar completamente las enfermedades articulares y prevenir consecuencias fatales.

Eloy propuso una gran idea cuya implementación se llevó a cabo por las estructuras científicas de Perú y Suiza. Especialistas del Centro de Excelencia en Reumatología, la Universidad Peruana Cayetano Heredia y muchos otros especialistas estuvieron involucrados en el desarrollo del producto. Actualmente, ya ha sido creado y muestra excelentes resultados.

En nuestro artículo de hoy descubrirán cómo el novedoso producto puede salvar millones de vidas y por qué los peruanos pueden obtenerlo a un precio con descuento.

Corresponsal: Eloy, eres uno de los diez estudiantes de medicina más inteligentes del mundo. ¿Por qué decidiste dedicarte a los problemas articulares?

La verdad es que no quiero hablar de ello públicamente porque mi motivación era exclusivamente personal. Le paso la palabra a mi padre, que lo cuente él.

El padre de Eloy:

Hola. Me llamo Lucas. Todo comenzó así: un día, cuando la levanté el brazo hacia arriba, o bien para cambiar la bombilla o bien para hacer otra cosa, sentí un dolor no muy fuerte pero agudo y penetrante en la articulación del hombro derecho. Al principio, no le di importancia porque todos podemos sentir molestias o dolor en alguna parte del cuerpo. Pensé que se pasaría pronto, como siempre, pero esta vez no fue así. Un par de meses después, el hombro comenzó a dolerme al levantar el brazo.

Comencé a pensar (el dolor realmente activa el proceso del pensamiento) qué había hecho para merecerme eso en mi vida. Al final, le eché la culpa a la reforma del apartamento que finalicé recientemente, además de mi trabajo como obrero. Supuse que había forzado demasiado la articulación y que necesitaba quitar la tensión en el brazo con algún bálsamo. Estaba seguro de que me iba sentir mejor.

Probablemente muchos lectores piensen igual en casos similares, pero esos pensamientos y bálsamos no me hicieron sentir mejor. Al dolor en el hombro se agregó el dolor en la articulación del codo, y la cosa llegó hasta tal punto que me retorcía de dolor al levantar una taza de té de la mesa a la boca con la mano derecha. La dosis diaria de un analgésico era de dos pastillas como mínimo.

Poco a poco, comenzaron a formarse los reflejos protectores. La mano se pegaba automáticamente al vientre en un estado medio doblado, y yo me fui acostumbrando a hacer lo posible con el brazo izquierdo, pero no todo, obviamente. En resumen, un pequeño problema se convirtió rápidamente en un problemón.

Si uno se enferma, va al médico porque él sabe mucho de enfermedades y las tratará hasta la muerte. Al fin y al cabo, ese es su trabajo. Me gustase o no, tuve que ir al médico. El terapeuta me mandó al reumatólogo. La consulta estaba fijada para dentro un mes o más. Al parecer, no era el único con problemas articulares. En fin, cuando llegó el día, me atendió una médico muy vieja y, sin decir nada, me mandó a hacer una radiografía y un análisis de sangre/orina. En la segunda consulta, me diagnosticó un tipo artrosis en menos de un minuto. No estoy seguro de si era primaria o secundaria, bueno, no importa.

Me daba igual el diagnóstico. Lo único que quería saber era cómo deshacerme de esa desgracia rápidamente y sin recaídas. Y entonces llegó algo para lo que no estaba preparado: ¡esa abuelita-médico anunció la causa de mi problema! Esto fue lo que me dijo: "Es por la edad". ¡¿Qué edad?! ¡Solo tengo cuarenta y cinco! Mi hija menor tiene tres años, ¡soy un padre joven y no un viejo con artrosis! Pero lo que más me "agradó" fueron tres recomendaciones para tratar mi problema:

La primera era dejar de ejercer cualquier tipo de carga física en el brazo, algo que no hacía desde hace mucho tiempo porque el dolor era tan insoportable que se me quitaban las ganas de coger cosas.

La segunda era usar algún bálsamo con efecto calor que anuncian en la televisión todos los días de la mañana a la noche. A veces envidio a las personas que se creen todo lo que se les dice. Si les dicen que hay que usar algo, lo harán y se les pasará el dolor. Pero yo soy de esas personas que quieren saberlo todo, en este caso, cómo un bálsamo con una acción mínima puede penetrar en la piel, en todos esos tejidos blandos y conectivos, en la articulación y curar algo ahí. ¿Quién me explica la física de este maravilloso proceso? Llevo aplicándome un bálsamo de esos desde hace mucho tiempo, y nada, y eso que ya me he gastado un tubo.

Y bueno, la tercera recomendación era tomar unas pastillas que contribuyan a la regeneración del cartílago. Lean con cuidado: no regeneran, sino contribuyen a la regeneración. ¡Eso es todo! Lo único que me quedaba hacer era aguantarme y ahorrar dinero para otra consulta...

Tras salir de la "medicina", me di cuenta de que estaban listos para tratarme, pero no para curarme.

Por supuesto, aún me quedaba la opción de gastarme el dinero en clínicas privadas, pero tenía la sensación de que no iba a cambiar nada, solo que pagaría más por el tratamiento. Entonces mi hijo Eloy decidió estudiar y abordar este problema porque ya no podía ver cómo sufría.

Eloy: Fue entonces cuando comencé a estudiar los problemas relacionados con las articulaciones. Me sorprendió el hecho de que la mayoría de las pastillas y bálsamos que se venden en las farmacias son productos químicos inútiles que dañan el cuerpo entero. No me puedo creer que mi padre haya estado tomándolas todos los días.

Durante los últimos tres años me dediqué por completo a este tema. En realidad, el nuevo método de regeneración articular del que todos hablan ahora apareció cuando escribía mi tesis. Me di cuenta de que se me había ocurrido algo nuevo, pero ni siquiera podía pensar que iba a causar tanto interés en una variedad de estructuras.

Corresponsal: Querían arrestarte justo después de la publicación de tu descubrimiento, ¿verdad?

Sí, 3 días después de mi discurso en la conferencia. Afortunadamente, el personal de la Universidad Peruana Cayetano Heredia ya se había puesto en contacto conmigo. Me ayudaron a arreglar esta situación con los organismos encargados de hacer cumplir la ley.

Corresponsal: ¿Cuál fue el problema?

Algunas personas importantes del mercado tenían miedo de mi posible acuerdo con la Universidad Peruana y otras instituciones sobre el desarrollo de un producto innovador. Entonces ya estaba claro que sería capaz de aliviar completamente el dolor articular e incluso regenerar las articulaciones muertas. No sé mucho sobre esto, pero los productos para el dolor articular es uno de los segmentos más rentables del mercado. Nadie quiere perder millones o miles de millones debido a un estudiante novato. Por lo tanto, abrieron un caso de la nada que no tenía ningún sentido. Aparentemente, contaban con el hecho de que no entendía nada sobre esto y que no habría nadie para protegerme, pero tan pronto como los abogados entraron en acción, quedó claro que todo era una farsa y me dejaron en paz.

Corresponsal: ¿No hubo más problemas después de eso?

No, pero sí que hubo intentos de comprar la fórmula. Tan pronto como aparecieron las publicaciones sobre mi método, comenzaron a llegarme ofertas para vender mi idea. Los franceses fueron los primeros en contactarme y me ofrecieron 120 mil euros. El último fue un holding farmacéutico estadounidense que quería comprar la fórmula por 35 millones de dólares. He tenido que cambiar mi número de teléfono y dejar de entrar en mis redes sociales porque no paran de molestarme con ofertas de compra.

Corresponsal: Pero, por lo que sé, no has vendido la fórmula, ¿verdad?

Así es. Quizás esto suene un poco duro, pero no la creé para que unas personas se beneficiasen de ella. ¿Qué va a pasar si vendo la fórmula? Recibirán la patente, prohibirán su producción a todo el mundo y subirán el precio. Soy joven, pero no tonto. En esta situación, los peruanos simplemente no podrán deshacerse de sus problemas articulares. Uno de los médicos extranjeros me dijo que este producto debería costar 1000 soles como mínimo. Pienso que es demasiado. ¿Quién podrá permitírselo por 1000 soles?

Por lo tanto, cuando recibí una oferta de estructuras líderes para participar en el desarrollo de un producto nacional, acepté de inmediato. Trabajamos junto con los mejores especialistas. Fue asombroso. Ahora el producto ya ha completado todos los ensayos clínicos y está disponible para la población peruana.

El desarrollo del producto fue dirigido por Eduardo Collantes, catedrático y el reumatólogo más destacado de Perú. Le pedimos que nos hablara sobe el nuevo producto y sus planes.

Corresponsal: ¿En qué consiste la idea de Eloy? ¿Realmente ayuda a regenerar las articulaciones?

La idea de Eloy representa un nuevo enfoque hacia la lucha contra el dolor articular. Al fin y al cabo, ¿cómo cree que funcionan los fármacos viejos? Solo alivian temporalmente los síntomas del dolor, pero no afectan a la causa principal: la regeneración del cartílago. El problema continúa persistiendo y, además, se exacerba con cada uso de tales medicamentos.

La idea de Eloy permite activar los procesos de regeneración en las articulaciones, lo que hace posible deshacerse por completo del dolor y comenzar la producción de colágeno natural que es necesario para construir el tejido del cartílago. Pero esto no era suficiente para prevenir etapas graves de la enfermedad como la discapacidad. Por ello, fueron necesarios los esfuerzos de una cantidad tan grande de médicos y especialistas para desarrollar un producto eficaz en base a la fórmula de Eloy que resuelva el problema del dolor articular en cualquier etapa.

Corresponsal: ¿Es realmente tan grave el problema del dolor articular?

¿Ha visto las estadísticas de Perú? ¿Sabe cuántas personas quedan discapacitadas debido a problemas articulares? ¡Un 63%! Esto es más de casi dos tercios. Prácticamente todos los que se sentaron en una silla de ruedas o se movían con muletas tuvieron problemas articulares al principio. Prácticamente todos... En Occidente ya se conoce desde hace mucho tiempo que son las articulaciones las que provocan todo esto. ¡Y hay muy pocos productos realmente eficaces para la regeneración de las articulaciones y todas las farmacias los ocultan por razones obvias! Y si eliminamos las consecuencias en lugar de la causa, entonces nos veremos obligados a tomarnos un puñado de medicamentos todos los días, y el resultado será nulo.

Corresponsal: ¿Y qué hay de los fármacos? Al fin y al cabo, hay una gran cantidad de ellos.

Usted lo ha dicho, hay muchos fármacos, pero todos ellos se basan en el principio descrito anteriormente. Los medicamentos eliminan temporalmente los síntomas del dolor articular, y la persona mejora por un corto período de tiempo, pero en general, afectan negativamente al cuerpo y no producen ningún efecto positivo en él. Es imposible deshacerse del dolor con su ayuda. En este asunto Eloy tenía toda la razón. Si observamos las fórmulas de los medicamentos que se venden en las farmacias, cualquier especialista le dirá que no deben tomarse.

Corresponsal: ¿Cómo se llama el producto? ¿Puede hablarnos brevemente sobre su efecto?

El producto se llama Bioforce. Es eficaz debido al efecto complejo que tiene en el cuerpo y a su composición única basada principalmente en extractos medicinales altamente concentrados de origen natural. Bioforce inicia los procesos de regeneración en las articulaciones. El dolor disminuye, se restablece el suministro normal de sangre y se detienen los procesos de necrosis y de descomposición. Después de un ciclo de tratamiento, las articulaciones están completamente regeneradas, no hay riesgo de desarrollar cáncer, discapacidad y todos los problemas ligados a ellos.

Dicho esto, nosotros, al igual que Eloy, abordamos el tema de manera no trivial. Nuestro producto no es solo una composición de fórmulas químicas que vagan de un fármaco a otro, sino una unión única de extractos altamente concentrados de origen vegetal. Esto no solo lo hace eficaz, sino también completamente seguro durante todo el ciclo de tratamiento.

2-3 días después de comenzar a tomar el producto, la inflamación en las articulaciones se alivia por completo. El paso siguiente es la regeneración. A diferencia de los productos químicos de las farmacias, Bioforce no tiene ningún efecto negativo en el corazón u otros órganos.

Corresponsal: ¿Su producto también se va a vender en las farmacias? ¿Cuánto va a costar, por cierto?

Supongo que sabrá que tan pronto como quedó claro que realmente estábamos desarrollando algo que valía la pena, los farmacéuticos nos atacaron por todos los frentes. Inicialmente, le propusieron a Eloy que vendiera su fórmula, pero no para producirla sino por el contrario, para evitar que el producto se produjera. El tratamiento de las articulaciones es el nicho de mercado farmacéutico más grande del mundo. En Perú, las ganancias que se obtienen por la venta de los fármacos es de miles de millones de dólares. Nuestro producto puede cambiar drásticamente la situación en el mercado. Al fin y al cabo, nadie va a gastar dinero cada mes en fármacos viejos cuando pueden someterse a tratamiento con Bioforce una sola vez y olvidarse de los problemas.

Las cadenas de farmacias son socios de las compañías farmacéuticas con las que trabajan en estrecha relación, y está claro que dependen de la venta de los fármacos, así que no quieren saber de nosotros y de nuestro producto a pesar de que actualmente es el único producto recomendado oficialmente en Perú para tratar las articulaciones y prevenir complicaciones como la oncología, la discapacidad, el derrame cerebral o el ataque cardíaco.

Corresponsal: ¿Quiere decir que, debido a las codiciosas farmacias, los peruanos no podrán curar el dolor articular?

Llegamos a la conclusión de que, si las farmacias no querían saber de nosotros, podríamos prescindir de ellas y establecimos una distribución directa de Bioforce sin intermediarios en forma de farmacia comercial. Discutimos varias opciones y decidimos cuál era la más efectiva. Para evitar fraudes, especulaciones y falsificaciones, la persona que quiera deshacerse del dolor articular y comprar Bioforce, podrá dejar una solicitud directamente en nuestro sitio web un poco más bajo en un formulario especial o hacer clic en el botón "Ir al sitio web del fabricante". ¡Lean más información sobre el producto y ordénenlo allí! En ambos casos, la orden irá directamente al fabricante, los operadores se pondrán en contacto con ustedes, les proporcionarán información más detallada sobre el producto, el período de su tratamiento, les pedirán su dirección de entrega, así como el método de entrega que más les convenga. El pago se realiza en el momento de la recepción por correo postal o por mensajería.

¡La promoción será válida por solo una semana a partir de la fecha de lanzamiento de las ventas (desde el hasta el inclusive)!

Después de esta fecha, el precio volverá a ser estándar. Por lo tanto, si están leyendo este artículo mientras la promoción aún esté en marcha, ¡apúrense a ordenar el producto con un 50% de descuento!

Actualizado el :

Desafortunadamente, diversas estructuras detractoras han organizado un programa a gran escala contra nuestro producto. Por lo tanto, si a día de hoy no cambia nada, nos veremos obligados a dejar de aceptar solicitudes de Bioforce desde el por un período indefinido.

Hoy es el último día en que pueden ordenar y recibir Bioforce con garantía por 139 soles. Lo siento mucho por todos los que no tuvieron tiempo de ordenar nuestro producto, pero así están las cosas en Perú...

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